sábado, 29 de marzo de 2008

Todos para uno y uno para todos

Pa los Verdes, por su detallazo.

Si hay algo que este humilde servidor vuestro aprende día a día con este grupo tan maravilloso de gente que conforma FUSIONADAS, con los sinsabores que a veces conlleva el estar todo el año, día a día, codo a codo, momentos buenos, regulares y por desgracia también malos es el de la SOLIDARIDAD.
Cierto es que ser la cofradía más antigua y más grande de nuestra Málaga conlleva exigirnos el 500 por cien día a día, es cierto que desde la implantación de las Mayordomías cada uno luchamos por nuestro color, sin olvidar a los demás, pero aún sintiendo la presión de los que tenemos detrás, nos exigen a menudo incluso más de lo que podemos dar, esto nos debe hacer recapacitar, seguramente como dice una amiga y hermana MIA, “Nuestros Padres este año nos han castigado sin salir de casa”, para que todos los Hermanos bajo el mismo techo reafirmemos más nuestros lazos de unión y aprendamos a ser si cabe más Solidarios, tengo que reconocer que me pierde Dumas, y no he encontrado mejor titulo a estas humildes letras que el de Uno para todos y todos para Uno, todos nos hemos volcado con todos NEGROS, ROJOS, VERDES, MORAOS, AZULES, todos ya que ese ha sido el Sentimiento fusionado de este año.
Cuando El Abuelo salio este año a Málaga estaba Grande, permitidme que incluso pletórico, sabia de su responsabilidad como el Mayor de Todos los de la casa y en sus humildes andas, nos llevaba a Todos, salieran o no salieran este año a Todos, por que este año El Abuelo nos ha dado una lección enorme de Solidaridad, una lección de FUSIONADOS.
Solo en el corazón verde de una Mayordomía Grande, se pueden hacer cosas grandes. Enhorabuena, no debía ni queria dejar pasar más tiempo sin hacer el reconocimiento debido.
Gracias por Todo y a Todos, gracias por dejarme ser uno vuestro, Es un Orgullo y un Honor pertenecer a esta Reales Cofradías.

Un Fusionado Azul y Verde

lunes, 24 de marzo de 2008

Y por desgracia nos pasó.

Cuando llevas un año trabajando codo a codo con un grupo tan reducido de personas en las cuales nos basamos generalmente para sacar nuestros proyectos adelante, proyectos que son de una envergadura enorme para las posibilidades de los que lo componemos, cuando depositas todo el cariño del trabajo realizado, exprimiéndote hasta la última gota del jugo cofrade y personal que llevas dentro, a sabiendas que es como mejor sabes hacerlo, ya vendrán otros a juzgar como lo has realizado, cuando echas toda la carne en el asador y todo el corazón del mundo, el sueño con el que llevas 365 días acariciando de pronto se esfuma, se evapora, se diluye sin que ni siquiera hayas tenido tiempo alguno de prepararte para el gran mazazo.
Cuando eran las cuatro de la tarde del pasado diecinueve de marzo y la Candelería ( perdonad pero sí, Candelería con mayúsculas, por que así se merece nombrar) empezó a alumbrar el triste rostro de Nuestra Santísima Virgen algo me decía que no iba bien, no era igual que otros años en la misma situación, cuando llega la hora de la Permanente y la misma se reúne en la Albacería a puerta cerrada para plantear las posibilidades reales que en ese momento disponíamos, escapatorias, posibles recorridos, reubicaciones y las noticias de que las posibilidades de lluvia crecen por momentos, es cuando verdaderamente empiezas a pensar en la posibilidad de no salir, es el momento en el que todos y digo todos apoyamos por unanimidad a nuestro Hermano Mayor en la decisión que se adoptó.
No obstante tengo que reconocer que aún a pesar de no realizar el miércoles nuestra Salida Penitencial, esta suspensión ha servido para renovar nuestros votos Fusionados, el infortunio ha servido para reafirmar nuestros lazos de unión.
Grande, muy grande, fue el detalle de la Mayordomía de la Vera+Cruz el pasado Viernes Santo cuando un poquito de todos nosotros iba en el frontal de las andas a los pies de Nuestro Santísimo Cristo, gracias de corazón.
Y por desgracia pasó, la pena aún tardara en marcharse de nuestros corazones, pero por fortuna ya empezamos a vivir la Semana Santa de 2009, los proyectos, reuniones, etc, ya fluyen por nuestras cabezas, con el único y deseado objetivo de ver a Nuestra Señora del Mayor Dolor presidir por las calles de Nuestra Málaga.

Gracias


Gracias por el cariño y el respeto que demostrasteis el pasado Miércoles Santo, después de la confirmación de la suspensión de nuestra estación de penitencia del año 2008 por las calles de Málaga, aún sin haber visto la luz este año, habéis demostrado una vez mas ser una Sección Grande.

domingo, 16 de marzo de 2008

Nacidos en la Cruz como hijos de María

Hemos reflexionado sobre aquel momento de la muerte de Jesús, el viernes de su crucifixión: su dolor desgarrado, la misma soledad hostil en que va sucediendo todo si exceptuamos a sus seres queridos, su madre, asida al madero por donde fluye la última sangre de Jesús; su discípulo amado, Juan, como el único leal de entre sus escogidos en ese momento; las fieles mujeres que le habían servido acompañándole desde Galilea, y enfrente, la hostilidad de sus enemigos que se burlan, la indeferencia de unos soldados, sicarios acostumbrados a resbalar sobre el dolor mientras se juegan a los dados sus vestidos; los dos ladrones con él crucificados…En aquel misterioso oscurecer, iban sonando entrecortadas las graves palabras de Jesús agonizante, turbado por el dolor y la sangre que vela su mirada: Palabra de intercesión ante el Padre a favor de los que “no saben lo que hacen” (Lc 23, 34); palabra de cercana esperanza “hoy estarás conmigo en el Paraíso” para quien a última hora supo granjearse el cielo ejerciendo la compasión.Y, sintiendo conmoverse, sin duda, sus entrañas, las palabras de la entrega de sus últimas intimidades, su madre, testamentada mediante Juan a toda la humanidad: “¡Mujer (no madre, para no herir más su dolor, porque ella va a ser la nueva madre de los vivientes, la nueva Eva que engendrará hijos en la gracia contra los hijos del pecado en la primera), ahí tienes a tu hijo; hijo, ahí tienes a tu madre!”.Aunque ese momento en que Cristo nos da en testamento a su madre desde la cruz es algo así como la confirmación de la entrega antes de partir hacia el Padre, la maternidad espiritual de María no comenzaba ahí: se había iniciado en el fiat de Nazaret, porque si Cristo recapituló en sí a toda la humanidad, María debía ser reconocida ciertamente, también desde ese momento, como madre espiritual de los recapitulados en su Hijo, la nueva humanidad. La maternidad espiritual de María, o en el orden de la gracia, fluye desde su mediación (al lado de su Hijo, el único mediador) como desde un canal o cuello por el que nos llegan las gracias. Así lo quiso su Hijo, para hacernos, quizás, más confiadamente asequible el acceso a su mérito redentor.En retorno a las gracias que nos obtiene nuestra madre, todos sus hijos debemos aprender a practicar en aquellas virtudes que se significaron en María como discípula de su Señor: la fe que se adhiera confiadamente, primero personalmente a Dios en su Hijo, y consecuentemente a todas sus exigencias; fe por encima de conveniencias y de eventualidades. Y unid a ella, la obediencia de entrega a sus designios, tanto en los fiat que cuestan lágrimas como en los que parece que van bien con nuestros deseos y apetencias.Capítulo IV del libro “Las doce estrellas de la mujer del cielo” de Luís Martínez