La asociación Azahares (concretamente José Manuel Leiva) ha realizado un reportaje que le adjuntamos, sobre el mosaico cerámico de Ntra. Sra. del Mayor Dolor que se encuentra en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la Provincia de Málaga, Hermano Mayor Honorario de nuestra Cofradía y que cada Miércoles Santo acompaña a nuestra Señora del Mayor Dolor por las calles malacitanas.
El edificio del Ilustre Colegio de Médicos de Málaga, en la zona del Polígono Industrial de San Rafael, es una construcción noble, antigua bodega restaurada en 1998, que invita a ser visitada pese a estar descontextualizada en un entorno impersonal, aunque que le depara un futuro más interesante con el bulevar del AVE. Destaca la solidez de la obra, centrada por un patio con arcada. En el acceso del patio a la cafetería hay un pequeño lienzo de pared donde se ubica un retablo cerámico de la Virgen del Mayor Dolor de Fusionadas. Es una pieza interesante, fruto de los hornos trianeros de Santa Ana, firmada por Salvador Valencia.
El mosaico de 20 azulejos, 60 x 75 cm. se basa en tonos azules, dorados y oscuros, ante los cuales destaca el cromatismo de manos en posición de ser besadas y rostro enmarcado por una monumental corona. Desde la presea se expande un halo luminoso que nos habla del virtuosismo estilístico de Valencia, uno de los mejores pintores de este mítico taller de la calle San Jorge de Sevilla. La sensación de profundidad y relieve de los bordados es notable así como la mirada ensimismada de la Dolorosa que tallara Dubé de Luque. Una sencilla filacteria indica la advocación mariana, y asimismo la firma aparece algo forzada en un cielo abundante que hubiese agradecido algún detalle urbano.
Es curioso como la colocación de los azulejos ha buscado que el rostro de la imagen sea centrado en una pieza, de clara alusión piramidal, lo que nos demuestra de la importancia del diseño y el estudio previo antes de acometer un trabajo cerámico, evitando así que las uniones de azulejos produzcan un impacto visual en zonas tan importantes como el rostro, al cual se dirije en primer lugar la mirada.
Enhorabuena al Colegio de Médicos por encargar y atesorar esta importante pieza. Buena combinación la de doctor y cofrade, como el amigo Andrés que nos recibió con los brazos abiertos en una visita a su sede.
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